Raro
por Mauro Albero
Sí raro, como una canción de In Materia, y por esos derroteros estamos caminando. ¿qué ocurre que la nueva fórmula que se está gestando en Zaragoza desde hace algunos años no está siguiendo los caminos habituales de la música Caesaraugustana?
Desde años atrás, en la zona de Aragón las fórmulas a seguir eran las siguientes: O elegías el camino rock “de autor” de Bunbury and friends, el carro en el que en algún momento se subió Amaral, haciéndole unos coritos en una de las canciones de “Pequeño”, que le sirvió para conocer su nombre y llegar a donde ha llegado; o elegías el camino “indie”, haciéndote amigo, en este caso de nuestro Sergio Algora, dando lugar a un montón de grupos como “El Niño Gusano”, “Muy Poca Gente” o “La Costa Brava” y otros posteriores como “Tachenko”, Bigott y otros tantos no sólo en Aragón, sino en toda península Ibérica.
Todo tiene su momento, sí, sí que es bonito recordarlos, y escucharlos, y rememorar momentos musicales que tuvieron. El problema es que muchos aún quieren mantenerse tras esto, reiterando lo ya hecho. Aspectos como este aún los seguimos viendo en los concursos zaragozanos, y cuesta ver a algún grupo diferente entre sus elecciones. Pero en el ambiente se notan otras inquietudes.
Hay muchas ramas con ganas de reaparecer de las cenizas de otras décadas, vease grupos de corte ochenteno, con ganas de llamar la atención (El Gol de Nayim, no miro a nadie, o Slogan y Chico Raro), otros con afán de hacer reaparecer el punk u otros empujando la música de los 60 y 70, como son los Faith Keepers y su energía en directo. Pero lo que voy a decir no va por ahí.
Post rock, ¿qué narices es el Post Rock?. “Después del Rock”. Muchos lo definen como el coger los utensilios propios del rock y usarlos de otra forma, vamos, como coger los cartones que sobran del royo de papel Higiénico, pegarlos y hacerte unos prismáticos. ¿Dónde empieza y dónde acaba el Post Rock? ¿Se le debe llamar así o de otra forma?. Yo no sé responder a esas preguntas, de hecho no creo en las etiquetas, cada grupo es como es, y gustará a quien tenga que gustar. Pero sí que es cierto que habita y cada día está más presente en Zaragoza un germen musical, que trata de hacer algo diferente, de BUSCAR, la cosa es NO estancarse.
Aunque diferentes entre sí, estos conjuntos de personas luchan por un objetivo común, ser distintos y huir de la comercialidad al uso. De hecho en entrevistas a estos grupos, y conociéndolos personalmente denotas con facilidad este sentimiento, siendo para ellos incluso un halago, lo divertido de la incomprensión, de ser el Raro, el distinto.
Por desgracia no conozco a todos los grupos que hay en Aragón y seguro que me dejo a alguno que entraría en este saco, de “grupos que quieren salirse de la regla”. En los “dosmiles” comenzaron esta clase de grupos, buscando sonoridades diferentes, afectando también a lo visual como es la disposición en el escenario, por ejemplo de Kyoto, que ya en 2006 se les vislumbraba este sentimiento, y que hoy día han acentuado mucho más, debido también, supongo, a la retroalimentación que estos grupos están teniendo entre sí. En 2007 apareció The Fractal Sound, dejando la voz como un instrumento más y dando mucha mayor importancia al resto de instrumentos, combinados entre sí en ocasiones con aportaciones electrónicas. Otro grupo que evitó por completo la voz fue el grupo turiasonense Armand Plissée, dejando al grupo instrumental y recordando a grupos de “Post Rock” americanos de la década de los 90. Tras estos, nacieron en tierras mañas Limnopolar e In Materia, los cuales suben al máximo la importancia instrumental, pero sin disminuir la vocal y creando así grandes momentos vocales e instrumentales. Si alguien conoce más de estos grupos, que me informe de ello, porque me encantaría conocerlos.
El objetivo de estos grupos bajo mi opinión, es la de aportar al oyente otras formas de conexión con la música, una aportación romántica (romántica de Romanticismo como época, no romántica como una canción de Sergio Dalma).
A la música le costó muchos siglos abrirse un hueco como arte en sí, y ello fue conseguido en gran parte porque por sí misma podía conseguir expresar sentimientos, sentimientos abstractos que otro arte no era capaz de hacer, y una vez conseguido, muchos han decidido ir a lo fácil, escuchar música sin otro afán que el lúdico, y esperar a que la sociedad de la información se la dé masticada, y no tenga que indagar ni pensar. Desde aquí invito a que busquéis en la música su lenguaje interno, y amoldéis los mensajes abstractos que ella os propone a vuestros problemas o vuestras alegrías internas, y la música forme parte de vosotros mismos.
Otra explicación que se me ocurre de la emergente creación de grupos de este corte, es el echo de que, tocar y saber llegar a dominar esta música, consigue que el ejecutante flote en ella y sobre todo lo demás, problemas, etc. Por eso es bastante común, que esta clase de grupos resulten más comedidos en grabaciones y especialmente improvisadores y crecidos emocionalmente en el directo, dando lugar a versiones únicas que es preciso vivir en ese momento, y jamás volverán a ser iguales.
¿Acabará siendo este un estilo estandarizado en esta región española? O ¿simplemente otra moda más que pasados los años no será recordada?. Pienso, o quiero creer que esta forma de entender la música ha venido para quedarse, pero no de una forma predominante, será algo que estará ahí, porque no se mantiene atada a parámetros de tiempo, no encaja en ningún momento temporal, por tanto, no creo que pase de moda. De hecho, sólo observando grupos extranjeros que comenzaron estas corrientes en los años 90, si se escuchan no son fácilmente ubicables en un momento, no suenan “pasados”, por un lado va la corriente músico-comercial, y en otro camino, está esta
música.
El que quiera profundizar y escuchar más grupos de “Post-Rock”, puede seguir leyendo.
¿En el resto del mundo y en otros zonas españolas encontramos grupos así? Es obvio que sí, de hecho España en las últimas décadas o siglos, no se caracteriza por ser la primera en algo, aunque claro, hay excepciones, y dentro de España, Zaragoza no es el Epicentro de la cultura precisamente (sólo hay que acercarse por conciertos y deprimirse por lo vacías que se encuentran las salas aun teniendo cartelazos que las respaldan). De grupos españoles que conozca, están los catalanes 12twelve o los extinguidos Naddora o grupos 100% instrumentales como los gallegos Un Lobo en la Jaula. Este tipo de música suele darse en zonas más norteñas, como es el caso de Canadá, cuna de un montón de grupos de corte postrockero, como es el ejemplo de A Silver Mt. Zion, los electrónicos Boards Of Canada, Do Make Say Think y sus dos baterías simultáneas o Gospeed you! Black Emperor.
Norteamérica ha sabido trabajar este estilo musical con ese toque americano característico que aporta sonoridades más contundentes y elegantes; grupos tales como The Battles, que además experimentan nuevas sonoridades; en la zona de Chicago encontramos a Russian Circles o los conocidísimos Tortoise,y su fusión Rock-Jazz; o como no, nombrar a Explosions in the Sky y sus compañeros, cercanos a su buen hacer como son los This Will Destroy You. También es en Norteamérica, concretamente en Arizona, donde encontramos a Friends of Dean Martinez,que como no, con ese nombre tan hispánico, fusionan un lado norteamericano con percusiones y armonías latinas.
No toda la calidad postrockística está en el norte de América, en países como México podemos encontrar a Porter y Zurdok, con un toque quizás un poco más pop, Sismo en Colombia, y Hacia dos Veranos en Argentina. Vayamos a Europa, que ahí es donde más grupos “diferentes se encuentran. ¿Quién no conoce a los islandeses Sigur Ros? Pues no son los únicos. En Islandia también encontramos a Múm, un grupazo de secciones instrumentales que ponen los pelos de punta. En el norte europeo también los hay, como los suecos (en Suecia hay más cosas además de Ikea y suecas rubias que veranean en Benidorm) Jeniferever. En las islas bañadas por el Atlántico y el Mar del Norte, encontramos interesantes propuestas como God is an Astronaut, irlandeses, que un día me mostró Cachi en la Estación del Silencio y me encantaron, los míticos Mogwai, venidos de Escocia, los Maybeshewill, con su toque muy “hardcore”, los londinenses Stereolab o los ingleses 65daysofstatic y Imitation Electric Piano, con aires a Tortoise, sobretodo en sus largas progresiones de menos a más.
En países del interior europeo tenemos a los suizos The Evpatoria Report, raros pero interesantes, y los alemanes Long Distance Calling, muy alemanes, contundentes y trasmitiendo sentimientos un poco negativos. Y sí, al igual que en España hay Post-rock, en otros países mediterráneos, como Francia, Grecia o Italia, también los hay. En Francia destacamos a Les Bolayeurs du Désert y a Monade, muy franceses, muy comedidos, con música suave y elegante. En Italia están los Port-Royal, del corte de Boards of Canada, música electrónica pura y dura. Y en Grecia Masseratti (como el coche), sin electrónica y con grandes momentos de volumen. Para finalizar, comentar que en Australia también he encontrado a Because of ghosts y que en Japón, como era de esperar, no se iban a quedar atrás, y encontramos una rama más rockera en Envy y otra más orquestal en Mono.
Ya veis, las conclusiones de todo esto son que en todo el mundo hay muchos grandes grupos que se esfuerzan por innovar cada día hacia sonoridades nunca trabajadas, que los grupos expuestos en este textos serán un 0.1% de lo que hay realmente, y que, no hace falta irse a Islandia para escuchar este tipo de música, coge cualquier revista cultural o musical zaragozana y busca, que algún concierto de este tipo encontrarás pronto.